Objetivos específicos del TFG

Objetivos específicos

Seguro que conoces perfectamente el significado de la palabra objetivo, pero si estás realizando un TFG te habrás percatado de que existe un apartado dedicado a ello. En este apartado tendrás que definir tanto el objetivo general del proyecto como los objetivos específicos.

Los objetivos en un TFG se incluyen para definir con claridad el motivo por el que se hace el trabajo. Es posible que una vez terminado este, los objetivos no se cumplan, pero siempre servirán para plantear el tema que se va a estudiar y por qué. ¿Sabes qué son y cómo definirlos? En este blog te ayudaremos a conseguirlo.

¿Qué son los objetivos específicos del TFG y cómo realizarlos?

Cuando realizamos un TFG o TFG, debemos plantear un tema de estudio y unos objetivos a conseguir con la investigación. En este sentido, el apartado de objetivos está dedicado al planteamiento de lo que se pretende conseguir con proyecto.

De esta forma, debes plantearte dónde quieres llegar con tu proyecto, qué alcance tiene o el enfoque que tendrá el trabajo. Deberás tener el propósito claro y exponer la finalidad del trabajo. Si lo planteamos correctamente, debería ser el primer apartado del trabajo que tengamos claro una vez definido el tema.

Como hemos mencionado antes, en un TFG encontraremos dos tipos de objetivos:

Objetivos generales.

Relacionado con la finalidad general del trabajo, abarcando desde un punto de vista más generalista. Un secreto para redactar correctamente el objetivo general de un TFG es comenzar con un verbo en infinitivo, a continuación definir el “qué” se va a hacer.

Ejemplo:

“Desarrollar un programa de intervención para mejorar la calidad de vida del niño con diagnóstico de TEA”

Objetivos específicos.

Con ellos se indica de forma más clara qué se va a trabajar, surgen de los objetivos generales y sirven para concretarlos más. Se trata del medio para dar solución al problema. Para facilitar su redacción se recomienda comenzar con verbos como “Definir”, “Identificar”, “Diagnosticar”, “Determinar”, o “Analizar”.

Ejemplo:

“Fomentar las habilidades de comunicación relacionadas con el saludo y la despedida”

“Desarrollar las habilidades de comunicación afines a la solicitud de ayuda”

“Fomentar el desarrollo de habilidades de autonomía vinculadas al aseo, la comida y la vestimenta”

“Planificar el seguimiento del caso para conocer la evolución del paciente”

Por lo tanto, los objetivos generales y los específicos se diferencian en que el primero es utilizado para plantear o enunciar el resultado que se espera con el proyecto, mientras que el segundo son aquellas acciones que se realizarán para conseguir dicho resultado.

Te recomendamos que antes de definir los objetivos investigues sobre el tema a tratar, y que nunca te limites a la hora de modificarlos. Es probable que comiences con un objetivo general y que poco a poco vayas descubriendo más objetivos específicos, como formas de dar solución al problema planteado. No te limites, el apartado de los objetivos es uno de los más importantes del TFG, y tendrá que estar en consonancia con los resultados, introducción y conclusiones.

Si necesitas ayuda con la redacción de los objetivos de tu TFG, contacta con nosotros. Podemos ayudarte con cualquier apartado del trabajo, conseguirás un gran resultado.